¡Conocé MELA!

En esta oportunidad vamos a dedicarnos a hablar acerca de un tipo de tratamiento estético que se está volviendo cada vez más popular en diferentes partes del mundo. Nos estamos refiriendo a MELA.

Hoy, MELA es una verdadera novedad. Esto se debe fundamentalmente a las formas en que el tratamiento se lleva a cabo, las aplicaciones que ofrece y los excelentes resultados que pueden observarse luego de los procedimientos.

¡Conozcamos MELA!

Lo primero que podemos decir acerca de MELA tiene que ver con que se ha convertido en uno de los tratamientos por excelencia para reducir la grasa localizada en partes del cuerpo en las que es difícil de resolver. Y es que, en realidad incluso acudiendo a una alimentación equilibrada y saludable y haciendo actividad física con frecuencia, hay ciertos sitios en los que resulta verdaderamente difícil deshacerse de esos pequeños depósitos de grasa. Hoy, MELA es uno de los tratamientos para la adiposidad más usados en todo el mundo.

También conocido con el nombre completo de Mini Extracción Lipídica Ambulatoria, MELA constituye una muy moderna e interesante técnica no quirúrgica que permite extraer grasa a través de llevar a cabo una serie de pequeñas incisiones en la piel. Las mismas, son efectuadas utilizando una cánula especializada, que se conecta a una jeringa. Por su parte, esta jeringa es la que se encarga de generar el vacío que se necesita para poder luego proceder a succionar el tejido adiposo acumulado.

En definitiva, podríamos decir que MELA funciona dando lugar a una minilipoescultura, que nos permite dar forma al abdomen, a los muslos, a las caderas, a los brazos y a otras zonas del cuerpo en las que no se logra reducir la grasa con ejercicio y dieta. Sin embargo, es importante resaltar que MELA no es un procedimiento que pueda tratar la obesidad ni reemplazar a un régimen alimentario o a la actividad física. Más bien, tiene que ser entendido como un complemento, para los casos en los que ya se ha logrado bajar de peso, pero no se logra resolver esos depósitos de grasa pequeños.

Básicamente, el método a partir del cual trabaja MELA se encarga de destruir las células adiposas usando soluciones que son de baja tonicidad. Esta, actúa logrando que la célula aumente considerablemente su tamaño original, utilizando luego un ultrasonido para romper su membrana. A partir de este momento, se implementan diferentes sustancias lipolíticas que se dedican a destruir y eliminar el resto del tejido adiposo, aspirando con diferentes jeringas.

Una de las ventajas fundamentales de este tratamiento tiene que ver con que, si bien ofrece excelentes resultados desde el comienzo y que pueden verse con facilidad, se trata de una técnica mínimamente invasiva. Esto significa que no cuenta con los riesgos que son frecuentes en las intervenciones quirúrgicas de otros tratamientos estéticos. Asimismo, este procedimiento es absolutamente indoloro, por lo que no genera malestar alguno en los pacientes que lo están llevando a cabo.

De esta manera, MELA se ha convertido en uno de los tratamientos más importantes a nivel mundial para lo que refiere a la eliminación de grasa acumulada.